domingo, 19 de octubre de 2014

POWERADE ION 4 MADRID-LISBOA

                                         




Menuda aventura nos ha salido con esta carrera,  ya de por si es la carrera mas larga del mundo por relevos, pero nosotros le pusimos unos alicientes para que fuera imposible acabarla. Fuimos 4 valientes o locos, Alex Caballero, Tony Trujillo Alex de ditec y yo.
Nuestra aventura empezó el jueves por la noche, teníamos que haber salido a las 9 de la noche pero por problemas con el alquiler de la autocarabana salimos el viernes a las 00:30 llegando a las 7:30 a las Rozas, que es desde donde empezaba la prueba.
No nos dio tiempo de dormir en todo el viaje, bueno unos 45 minutos como mucho aquello parecía un barco.
A las 9 de la mañana fuimos a recoger los dorsales, que nos revisaran la aplicación del móvil, la foto del equipo y que nos dieran mil litros de powerade.
A las 12 nos hicieron el breafing de la prueba, a esa hora el sueño acumulado ya se hacia notar en nuestras caras, lo peor no era eso, lo peor es que no sabíamos cuando podríamos dormir.
A las 13:00 horas dieron la salida, en el primer relevo salía yo.





El primer tramo era de unos 66 km con unos 1100 metros de desnivel, bastante rodador. Conseguir ir con el grupo de cabeza unos 10 km que ya es mucho, pero siempre a unos 200 metros detrás, hasta el km 25 fui demasiado bien pero a partir de allí el gemelo derecho empezó a molestarme hasta que el km 60 se acabo de subir, eso de no dormir empezaba a pasar factura y encima la rueda de atrás perdía aire.
Llegue a Robledo de Chavela con un tiempo de 2:45 horas, allí tenia a Alex caballero que el haría el segundo segmento.
Mientras los otros tres nos desplazábamos en la autocarabana hasta Burgohondo, allí era el turno de Tony Trujillo que tenia por delante unos 60 km y 2000 metros de desnivel.
Llegaría a Navalperal de tormes, ya de noche y alex salio dirección a Navaconcejo una etapa que era muy rodadora y casi toda picaba hacia abajo.
Llego mi segundo tramo el que me llevaría de Navaconcejo hasta Cañaveral, este ultimo pueblo os puedo asegurar que no lo vi, ya veréis por que.
Salí sobre la 1:30 de la madrugada, me quedaban por delante 86 kilómetros y unos 1700 metros de desnivel.


Durante los primeros kilómetros iba hasta demasiado bien, íbamos un grupo de unos 4 corredores, por pistas anchas y sin muchas complicaciones técnicas.
Pequeños fallos de navegación pero poco importantes, lo malo empezó a partir del km 30 donde las rampas en la pierna derecha llegaron sin avisar, suerte que llevaba botellines powerbar de magnesio, que me ayudaron a que no fueran a mas.
Baje un poco la intensidad para que no castigarme mucho, pero claro si bajas un poco la intensidad te quedabas solo y eso a las 3 de la mañana, por Extremadura no mola y si encima tienes que ir saltando alambradas de espino menos.



Pasamos por Palencia, desde allí se veía a lo lejos truenos, yo ya iba pensando, solo me falta que se ponga a llover, sobre el km 50 pude contactar con el grupo que tenia delante y hacer los últimos 36 km juntos, pero la verdad que nos paso de todo, nos salieron vacas, tuvimos que saltar un muro que estaba lleno de cerdos ibéricos, un pero nos salió por detrás de una valla y tuvimos que hacer un sprint de unos 300 metros que nos dejo muertos, nos perdimos varias veces, que si vas mas o menos descansado no te sabe mal pero cuando ya vas con el modo off se hace muy difícil no cabrearte.
En el km 66 mi gps dijo que el ya estaba cansado y que se iba a dormir, no me extraña eran sobre las 4 de la mañana. Suerte que las luces tenían batería por que sino hubiera sido la leche.
Íbamos un grupo de 6 corredores y unos a otros nos íbamos animando y subiendo la moral.
Los últimos 16 km se me hicieron interminables, tenia mucha hambre, mas sueño que un perrillo chico y con ganas de parar. El camino era entre campos pero solo teníamos un pequeño corriol por donde ir, si te salías del corriol la cagabas.
Faltando 10 km pude enviar un mensaje a los compañeros que estaban en Cañaveral, ellos hicieron sus cálculos 10 km 30 minutos jajajajajaj eso seria lo normal pero es que corríamos menos que el caballo del malo, tardamos una hora ya que nos perdimos unas cuantas veces, a uno se le rompió el cambio y las fuerzas ya estaban a cero.
Por fin a las 5:30 de la mañana llegamos a Cañaveral, allí estaba Alex caballero esperando le di la pulsera del relevo y salió disparado, yo no podía decir ni mu, sinceramente yo creo que fue la vez que me he sentido mas vacío, no podía ni empujar la bici, me deje caer hasta la autocarabana, deje la bici me duché y por fin me puse a dormir, llevábamos dos noches sin dormir.
Cuando me desperté me dolía todo, Alex ya estaba en la autocarabana y Tony estaba en su segmento que le llevaría a Cedillo.
Hacia Cedillo nos fuimos pero que alex, de ditec, hiciera el relevo de tony, tuvimos que aparcar la autocarabana en las afueras del pueblo, allí pudimos arreglar las bicis para poder hacer las dos últimas etapas antes de llegar a Lisboa, sobre las 13:50 llego Tony y dio el relevo a Alex.
Ya estábamos en terreno luso, por fin veíamos el final de esta aventura. Llegamos a Ponte de sor, la penúltima estación de hidratación antes de Lisboa, allí nos hicimos la primera comida caliente en varios días y cuando nos disponíamos a empezar nos llamaron desde la organización diciéndonos que alex se había perdido, había perdido el móvil y que estaba otra vez en Cedillo, no nos lo podíamos creer, al principio pensábamos que era una broma, pero no, Alex se había desorientado y había decidido volver para atrás.
Dos horas mas tarde llegamos a Cedillo a buscar al compañero y decidimos abandonar ya que habíamos perdido mucho tiempo.
Ya os podéis imaginar que decepción, con lo que jode tener que abandonar y encima por una cosa así, pero bueno supongo que se juntaron muchas cosas en nuestra contra como para acabar la Madrid-Lisboa.
Esta vez los agradecimientos son muy importantes, lo primero a mi familia que estuvieron animándome todos los días, mi mujer, mis hijos, mis padres, mi hermana, cuñado muchísimos amigos, las redes sociales echaban humo, como no a retto por el gran apoyo tanto, antes, durante y sobre todo después de la carrera.
A todos los compañeros de fatigas, Alex Caballero, Tony Trujillo y Alex  ditec, también a Fundax que gracias a sus productos no tuve ningún problema ni de lubricación ni de pinchazos.

Si puedo el año que viene me quito la espina de este año.

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