Después de estar estos dos últimos meses entrenando, llegó el día. Domingo día 10de marzo de 2013, día de la Transmaresme.
La salida era a las 8 de la mañana, pero desde las 6:30 ya estaba despierto, tenía que desayunar bastante ya que son 82 km y 2800 metros de desnivel.
Habíamos quedado en la salida a las 7:20, llegando al punto de partida ya empiezo a ver gente que conozco, la verdad que el ambiente es muy bueno. Poco a poco van llegando todos los integrantes de desnivel positivo.
A las 8 en punto dan la salida, esta vez por fin estoy más cerca del principio que del final, la primera subida ya te hace entrar en calor, el pelotón enseguida se estira, al llegar a las viñas ya vamos en fila de uno, por ahora voy conservando mucho ya que no quiero es que me pase lo del año pasado, las rampas.
Los primeros km pasan bastante rápido, es lo bueno de conocer el recorrido. Estos últimos entrenos fueron por allí.
En el km 20 me encuentro a Alex, que se ha caído y se le ha salido la maneta del freno, intentamos arreglarla pero es imposible y decidimos ir juntos, el con desgana por la caída y yo por que estos dos últimos días he estado muy constipado y con mucha tos, empezamos a bajar el ritmo.
Al llegar a la riera de Argentona, nos alcanzan Manuel y a José Antonio, entonces Alex empieza a tirar y yo detrás. Hacemos la subida de Mataró bastante fuerte, la verdad que aunque es bastante estrecho, consigo pasar a bastantes corredores.
Poco a poco van pasando los km, por suerte he ido bebiendo bastante y me he ido tomando los geles que llevaba, además del botellín de magnesio, para evitar los calambres.
Como siempre las cuestas del santuario siempre se me hacen duras, y esta vez iba solo, que siempre es peor.
Al llegar a Arenys de munt empiezo a notar el muslo derecho bastante cargado, el año pasado fue en Canet donde me tuve que para para estirar, este año no quería parar. Por suerte paso Canet y empezamos a subir por el corredor, las piernas ya empiezan a quejarse en serio, los km no pasan en balde.
En el km 76 más o menos me tengo que bajar y andar el muslo ha dicho basta y antes de que me dé más fuerte decido andar unos metros, la verdad que me va muy bien, decido montarme y de lejos escucho a Marc, que también viene muy justo, por el mismo motivo. Desde allí empezamos a sufrir, solo nos quedaban dos subidas fuertes y la verdad que en compañía se
hace más liviano, en la última bajada de piedras teníamos que ir muy muy atentos, ya que por el terreno y el cansancio te puedes ir al suelo en un momento.
Por fin después de 4 horas y 35 minutos y un total de 82 km llegamos a la meta, en la posición 40 de 600 corredores, y sobre todo 25 minutos menos que el año pasado.
Contando que no estaba al 100% está muy bien. Se nota que este año estoy un poco mejor.
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